La educación superior se encuentra en un momento de transición. Las universidades estan
buscando -y a veces luchando- sólo para mantenerse. Los desafíos vienen
de varias direcciones: la cambiante población de estudiantes, la evolución
de las demandas del lugar de trabajo y de la sociedad en que los estudiantes ingresarán, nuevos
fronteras en la pedagogía impulsada por las nuevas tecnologías y la investigación sobre el aprendizaje, modelos comerciales existentes que están en riesgo de una disminución de los ingresos y la escalada de los costos, y la competencia de nuevas formas de educación postsecundaria que a menudo no parece en nada a una universidad tradicional.
Para ver el documento del Christensen Institute, oprima aquí.
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